Diario de una Reconstrucción. 1ª Parte / de Muchas Partes.

Quien no ha pensado alguna vez..., que habría sido de mi vida si..., no hubiese cruzado nunca aquel paso de peatones, si hubiese aprobado aquel examen, si no hubiese conocido a tal persona, si hubiese nacido en otro lugar, hubiese estudiado en otro colegio, si no hubiese aceptado nunca aquella oferta de empleo, si en lugar de dedicarme a desgastar mi cuerpo hubiese desgastado un poco mas mi mente, etc., etc.

La vida generalmente la entendemos como una sucesión de hechos encadenados, de tal forma que irremediablemente nuestro presente esta vinculado a cada acontecimiento del pasado, lo que generalmente también es conocido como "efecto mariposa". Es como un hilo que conecta cada día con el inmediatamente anterior, y nos impide desprendernos de su influencia. Y así, sin darnos cuenta, nuestra vida va adquiriendo una forma determinada que, con el paso de los años vamos analizando, y con ello comprendiendo de donde  viene esto o aquello, nuestras conductas, nuestros razonamientos, nuestros miedos, nuestros gustos, nuestros amigos. No se nos escapa que hay cosas que nos eran inherentes, pero..., ¿acaso si no hubiésemos podido dar rienda suelta a nuestros impulsos, nuestra naturaleza, habría terminado saliendo a la luz todo aquello que ya venia con nosotros? Permitanme que discrepe con aquellos que no piensan que esto pueda ser así, pues para mi es una evidencia que no todos nacemos con las mismas posibilidades, y, por mucho que lo pensemos, hay una necesidades que se anteponen a otras, la jerarquía de las necesidades podría decirse, "es mas necesario alimentarse que desarrollar una personalidad mas acorde a tu naturaleza". Y esa necesidad de desarrollo personal es la que generalmente pienso ocupa el ultimo escalón en la pirámide de las necesidades actuales, en esta cultura que me ha tocado habitar. De esta forma se antepone el confort a los valores, el lujo a los ideales. ¿que de donde viene lo segundo y de donde lo primero? pues imagino que de una  subconsciencia colectiva de lo que viene a ser lo mejor y lo peor para el hombre. Algunos pensaran que lo mejor es vivir de la manera mas cómoda, mas placentera sensorialmente hablando. Yo pienso que lo es vivir  de tal forma que el amor se adopte como ley irrefutable, y seguir sus directrices tomando el respeto como herramienta.

La cuestión es que, una vez alcanzado el nivel de conciencia necesario, se nos permitirá diferenciar entre aquellos elementos ya nuestros de por si (que pueden interesarnos o no), y aquellos otros que se nos fueron adosando, que fuimos incorporando en nuestro camino (que también pueden interesarnos o no). No hay cada día, hay un solo gran día, el día de la vida, en el que echamos no se ni cuantas mil cabezadas, dicen que si es de unas ocho horas, mejor, por eso están encadenados los acontecimientos. Aun siendo así esto nunca ha significado que necesariamente tengamos que arrastrar por todo aquello que dejamos atrás. Siempre estamos a tiempo de rectificar, equivocarnos, volver a rectificar, meter la pata una infinidad de veces, siempre podemos decir ¡basta!, no quiero mas de esto, quiero de aquello, siempre es posible que el cambio se produzca, no hay que resignarse ni conformarse, hay que luchar. De lo malo se aprende bien fácil, de lo bueno, hay que pararse y pensarlo bien para aprender de ello, pero por uno u otro camino siempre tenemos idéntica posibilidad de llegar al mismo final.

Y a que viene todo esto, pues como una pequeña base para comprender de que va esto del "Diario de una Reconstrucción". Si en lugar de quedarnos pensando en "y si...", actuamos, tomamos las riendas de nuestras vidas, jugamos un poco con ella a ver que sale de nuevo. "¿Porque quedarnos con lo que creemos ser? ¿porque no darnos la oportunidad de poder ser otras cosas? ¿cuanto de lo que somos es fruto de nuestras propias decisiones? ¿realmente nos gusta esto o aquello? ¿cual es nuestro nivel de libertad?" "Porque es lo que soy. Porque soy lo que quiero ser. Soy dueño de mis decisiones. Claro. El mas alto." Estas podrían ser respuestas frecuentes. Yo les voy a ser sincero, no son las mías, y de ahí el empleo del termino Reconstrucción. Derribar aquello que no nos interesa, deshacernos de todo con lo que erróneamente nos identificábamos, y levantarnos luego a nosotros mismos, no quedarnos con la imagen evolucionada de nuestra niñez, sino crear la verdadera estampa de lo que deseamos ser de adultos.

Y ya les mareare un poco mas sobre el asunto, pero con esto doy por iniciado un tema al que iré vinculando cualquier cosa que, desde un punto de vista personal, pueda ir relacionado al respecto.

BeSiNes!!