Debido a que el avión a Madrid se retraso lo suficiente como para no llegar a tiempo a la guagua que tenia previsto coger, tuve que esperar al día siguiente para llegar hasta Oviedo, para desde allí coger otra guagua hasta el pueblo de Cangas de Onis, y aquí finalmente la que me conduciría hasta La Virgen de Covadonga, desde donde iniciaría la ruta por el sendero GR-202 (Ruta de La Reconquista), que en un principio me conduciría hasta el Lago Enol. Debido al contratiempo ya mencionado dude entre si hacer noche en un albergue próximo al Santuario o si por el contrario emprender la marcha ese mismo día y así ganar algo de tiempo. Finalmente opte por esta segunda opción, y tras las correspondientes visitas emprendo el camino hacia las 18:15 h. Este, como prácticamente cada comienzo de marcha, se inicia con un ascenso serpenteante que me introduce de lleno en situación, y apenas me da tiempo para asimilar el peso de la mochila, al que no estaba acostumbrado. Debo hacer mención a los 4 litros y medio de agua que me acompañaban al inicio de cada ruta, y no fue hasta el final de la travesía cuando me vine a dar cuenta de que eso viene a ser una garrafa de agua a la espalda, entre otros. El camino bastante embarrado me recuerda el riesgo tomado al llevar playeras en lugar de botas, como es lo aconsejable. Primeras gotas de sudor y para arriba. A los pocos minutos aparecen unas de las mas fieles testigos de mi paso por la zona, las vacas, que aunque aparentemente parecen tener mala leche, no se nos olvide que se trata de una región famosa entre otras cosas por sus ricos productos lácteos, así que todo debía ser fachada, y así fue, pronto me hice amigo de ellas. Como anécdota la presencia de un pastor que no se como siempre seguía mis pasos. Me adelantaba, y cuando me daba cuenta ya lo tenia detrás otra vez. Yo lo miraba con cara de "prometo no cargarme una vaca a la espalda y robársela", pero no parecía confiar en mi expresión y tras de mi volvía a aparecer. Verdes prados y mas cuestas me hacen ganar algo mas de altura. Paso entre mas vacas, caballos y algún que otro jabalí. Tras unas tres horas de caminata comienzo la búsqueda del lugar mas apropiado para montar la caseta de campaña, o lo que es lo mismo, un pequeño espacio en la hierba que no se encontrase cubierta por los distintos excrementos allí predominantes. Finalmente lo encuentro en un pequeño collado cubierto por una densa niebla, que en esa noche acumularía unos cuantos litros de agua en forma de gotas sobre la caseta, y que fue la causante, junto con el sonido de algún que otro perro y lo que interpreto serian las intimidades llevadas a cabo por alguna pareja de jabalíes, de que no pudiese dormir todo lo bien que hubiese deseado. Unos bocadillos para cenar y al saco. Así finalizaba la primera jornada, la de aproximación, ilusionado por encontrarme ya inmerso en plena naturaleza.
fotónnnn
ResponderEliminarAggg deja algo para cuando vuelva :D
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ResponderEliminarYa me hice un lio con los comentarios ya!!.
ResponderEliminarEyy Cristo, que tal? la verdad es que uno que no esta acostumbrado se deslumbra con tanto verde, jeje.
Belock, te conozco? Yo te deje montones y montones pa cuando vuelvas, ji.
Saludooos!!