Cronica T-3. Tamadaba Trail Tour.

El pasado sábado día 4 tuvo lugar la I Tamadaba Trail Tour, con salida y llegada en el barrio de San Pedro (Agaete). Se disfruto de una día estupendo, con una buena participación y gran organización. En un principio no tenia previsto mi participación en la prueba, pues a penas llevaba mes y medio de entrenamiento y no quería forzar aun demasiado. Sin embargo, una vez mas, los impulsos me han dominado. 
Después de un año de ausencias en las carreras por nuevos motivos de lesión, comenzaba los entrenamientos (tercer intento del año) con la idea de ir progresando y valorando si realmente estaba en condiciones de prepararme el objetivo principal, la Transgrancanaria 2011. Aunque algo resentido de las molestias las cosas parecen ir bien, y el fin de semana anterior a la T-3 decido participar en la III Carrera de Montaña de Galdar, pues era una prueba mas corta, aunque precisamente por ello mas intensa. A esta carrera llego bastante cargado por una semana de entrenamientos excesivamente intensos, pero con ganas de disfrutar del ambiente y de la competición. Disfruto de un día agradable donde la sencillez fue uno de los factores mas destacados, y que a mi especialmente me atrae, pues para mi el objetivo principal de este tipo de carreras es el de disfrutar sencillamente de un día de deporte allí donde mas me gusta estar, en contacto directo con la naturaleza. Una vez finaliza la carrera las cosas parecen no ir mal, al día siguiente no me siento muy pesado, y al próximo tampoco, pero el miércoles, habiendo ya realizado la inscripción para la T-3, me despierto con los mismos dolores intensos que el año pasado, precisamente por estar fechas, me obligaran a dejar de correr. Sufro un golpe de moral bastante fuerte y paso un día muy abatido, pues pierdo las esperanzas de poder cumplir con mi sueño de participar en la Trans, y la T-3 pasa a ser también una ilusión. El jueves continúan los dolores en los gemelos, que parecen haberse convertido repentinamente en roca. El viernes remiten ya algo las molestias mas punzantes y pienso que, ya total, si voy a tener que dejar de entrenar otra vez, al menos intentar disfrutar de la carrera del sábado. Y así llego a San Pedro para afrontar un dia completo. Alli gente que aprecia las mismas cosas que uno, y por tanto, con valores bastante próximos a los propios también. Como no, las montañas, la naturaleza. Y por ultimo, la competición. Desde pequeño disfruto compitiendo, creo que porque es en el deporte donde mas sencillo me resulta ilusionarme y concentrarme, y los días de carrera (competición en general), disfruto dando todo lo que ese día soy capaz de dar (o como en ocasiones y por desgracia, mas de lo que mi cuerpo debe ofrecer). Asi que, a pesar de las condiciones adversas, nunca dejo de aspirar a hacer el mejor crono posible (que ya pa senderismo me tomo otros dias, jejeje). Asi que empiezo la carrera y mantengo los oídos atentos a ver que me dicen definitivamente hoy las piernas, y, como era previsible, me dicen que me limite a aceptar lo que hay, y tomo estas primeras y exigentes rampas con el objetivo de dosificar mientras el personal se va alejando. Este camino lo he hecho en varias ocasiones, pero siempre en sentido contrario, asi que al menos se (mas o menos) lo que va quedando. La subida es larga, pero lo bueno es que tiene descansos puntuales, como son el Sao, y Los Perez, y esto ayuda. En la subida localizo a un grupo delante al que no pierdo de vista y al que a la vez me voy aproximando poco a poco, así que me da un pelin de moral y me hace comprender que, con un poco de cabeza, puedo hacer carrera aceptable, algo inimaginable una hora antes. Y nada menos que son Fer, J.C. Monteiro y un chico que se llamaba... ??, jeje, se presento, pero ya le dije que luego le tendría que volver a preguntar el nombre, y es que soy horrible de memoria. (i'm sorry). Bueno, los cojo un poco antes de Los Perez, y con la mencionada compañía como para quejarse. Pienso en intentar aguantarlos el mayor tiempo posible y así volvemos a tirar para arriba los cuatro. Esta parte, en sentido descendente ya se me hace bastante larga y monótona, así que no esperaba menos de la subida, por lo que, a pesar de que por momentos me encuentro mejor de los esperado,  dicha monotonía y longitud aniquilan mis fuerzas. En esta ultima parte ya iba solo con Monteiro, al que debo agradecerle (tambien al resto de compis), la ayuda, por que siempre es mas fácil seguir el ritmo de alguien, al menos por momentos, y Jose Carlos siempre es un gran ejemplo de compañerismo, siempre dispuesto a echar una mano. Cuando llega un pequeño respiro las piernas se desahogan y ya solo queda la ultima parte, un poco antes de cruzar la carretera y la subida final. Ahí intento echar el resto que me queda, pues se que en la bajada voy a perder tiempo respecto a los demás (soy un paquete bajando, lo reconozco y acepto, jeje). Me cruzo con un amplio grupo de senderistas que dan un toque de humor al asunto, pues animan de forma divertida. Antes de llegar a la cima alcanzo a Roberto, al que apenas me queda aliento para saludar, ;). Llego al Pico de la Bandera contento, pues no podía esperar esa progresión en la subida, pero sobre todo concentrado, porque es cuando cambia bruscamente el terreno cuando me suelen aparecer los calambres, así que bajo vigilando bien el esfuerzo. Al poco de bajada ya Roberto me alcanza y vamos juntos. Destacar la buena señalizacion, pues entre las ramas oportunamente colocadas, y el personal en los cruces importantes, era difícil equivocarse, que aunque la zona sea conocida, a los que vamos con visión túnel siempre ayuda. En zonas algo incomodas ya temo la aparición de los calambres, pero los esquivo favorablemente. Llegamos al avituallamiento, platanito, coca-cola, y p'alante. Intento apretar un pelin, pero ya las piernas iban justitas, así que a dosificar que queda, para mi, lo peor. Nada mas afrontar las primeras rampas de descenso Roberto se aleja como un volador (enhorabuena por la carrera, un placer compartir el rato), y a mi me da un amago de calambre que me hace  tomar con mas calma el principio de la bajada, afrontándola con la sensación de que me va a adelantar hasta el caballo del malo, jeje. Pero los calambres no llegan y al menos, al golpito, me voy quitando metros de encima. Al poco aparece un motorista, pero sin moto, este tiene motor propio, y por como baja creo debería llevar casco. Era Paco que bajaba como un tiro (enhorabuena también por el carreron), impresionante. Y sigo para abajo y me tropiezo con Allan, que se habia caido, buuuf!! si iba como los otros no quiero imaginarme el golpe (animo y a recuperarse). Y luego al que sin duda esperaba de un momento a otro, otro motorista, Fer, que me dice que tampoco va bien bajando, y yo me pregunto como habría bajado de haber estado como el suele estar, buuuuff!! ya me da mas vértigo verlos a ellos que otra cosa, je. Asi llego a la Era de Berbique, donde estan Alberto y Aaron documentando nuestro paso (gracias por los ánimos y por los reportajes, así da gusto). Y el ultimo tramo, que por muy poco que quede se me hace agónico por lo técnico de algunas zonas, los cuadriceps ya me crujen y espero la llegada de alguien mas por detrás, así que en los pequeños llanos me hago ligeros sprints directamente. Y llego al final realmente contento, pues había que ser muy optimista para pensar en hacer tal tiempo ese día, pero sobre todo muy alegre por haber disfrutado una carrera homogénea y muy bonita, en un lugar que a pesar de ser tan frecuentado, nunca deja de sorprenderte.
En mis crónicas siempre intento reflejar el sufrimiento padecido en ese día, así como suelo hacer una pequeña introducción que ayude a comprender el significado que la carrera ha podido tener para mi, pero no es solo eso lo que se me queda, en absoluto, eso es solo una parte. Me quedo con el gran día pasado, por haber vuelto a ver a las caras que tan poco vengo viendo en las ultimas fechas, a los compañeros de fatigas con los que uno disfruta intercambiando impresiones y haciendo pequeñas puestas al día, por la tranquilidad que se respira en un lugar como el Valle de Agaete y por muchas otras cosas mas. Felicitar a todos los participantes por la dedicación y el esfuerzo, a la organización por el buen trabajo realizado y por el gran resultado final, a todos los que han colaborado y han embellecido esta carrera con sus ánimos o con sus objetivos bien preparados y sus tarjetas de memoria bien cargadas. Y porque no, a mismo tambien, jejeje, pues una vez mas, por cabezon, he podido disfrutar de un bonito dia. Ahora solo queda que pasen unos dias y a rezar por poder seguir luchando por participar en la Trans, si no, a otra cosa mariposa.
Saludos para todos y hasta la proxima!!
P.D.1: Felicitar especialmente a todos esos kamicaces que se jugaron el tipo en la bajada, realmente admirable.
P.D.2: Con permiso de Pedro Juan Vera, Ezequiel Antunez, Eva Martinez y Manuel Lobelle, cuelgo estas fotos, pa que algunos me pongan cara, ;). Muchisimas gracias por ellas. 

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